Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, DESENMASCARADLAS

Efesios 5:5-17 Porque con certeza sabéis esto: que ningún inmoral, impuro, o AVARO, que es IDOLATRA, tiene herencia en el reino de MASHIAJ (Yeshua) y de YHWH.

Que nadie os engañe con palabras vanas, pues por causa de estas cosas la IRA DE YHWH viene sobre los hijos de desobediencia.

Por tanto, no seáis partícipes con ellos; porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en YHWH; andad como hijos de la luz (porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad), examinando qué es lo que agrada a YHWH.

Y no participéis en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, DESENMASCARADLAS; porque es vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto.

Pero todas las cosas se hacen VISIBLES cuando son expuestas por LA LUZ, pues todo lo que se hace visible es luz.

Por esta razón dice: Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará MASHIAJ.

Por tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.

Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del ETERNO YHWH, es nuestro Adon.


sábado, 30 de enero de 2010

NO Quebrantemos el Tercer Mandamiento!


En el Decálogo de Exodo 20:7 el Elohim de Israel nos advierte en los términos mas sencillos y claros posibles que no hagamos que Su nombre no valga nada o que no tomemos Su nombre en vano, lo cual es inapropiado o algo vacío. Nuestro Creador sabía, en su gran conocimiento omnisciente y por adelantado, que ésta sería una tendencia continua en el hombre, contra la cual necesitaría guardarse con todo cuidado, a fin de que la humanidad no copiase las costumbres de los paganos (Jeremías 10:1-4), que siempre usan "El Nombre" del Creador en vano, de una manera u otra.

En Exodo 3:13-15, el Creador le reveló a Moshe que el Nombre eterno es YAHWEH y afirma que el "Nombre" mismo debe de ser usado, difundido y pronunciado por todos los verdaderos adoradores. Dio a Moshe y a todo el pueblo de Yisrael Su Nombre como un recuerdo eterno para todas las generaciones. YHVH es el tetragramatón para la frase hebrea Ehyeh asher ehyeh "Me convertiré en lo que me convertiré." YAHWEH le estaba revelando a Moshe y a nosotros que El se convertiría en la solución y la respuesta a cualquier problema con el que se enfrentase Moisés en su llamamiento para redimir a nuestro pueblo de Egipto.

"El Nombre" de YAHWEH era conocido por Adán, Eva y otros antes del diluvio por todo el globo en los días de Noé. Vemos en Génesis 4:26 que la humanidad después de Adán, de hecho, sabía y le llamaba por Su verdadero Nombre. ¡Después de Noé, Abraham también supo Su Nombre sagrado puesto que denominó al Monte Moria Yahweh Yireh! Este conocimiento fue a continuación transmitido a su hijo Isaaac y a su nieto Israel y a los israelitas en Egipto.

Exodo 6, en los versículos 2 y 3 confirma esta maravillosa verdad cuando Yahweh recuerda a Moshe que no era el primer ser humano en aprender el Nombre sagrado diciéndole: "Ellos me conocían como El Shaddai ¿y por mi nombre Yahweh no me conocían ellos? Las mejores traducciones escriben este versículo en forma de pregunta mas bien que como una afirmación. El formato de afirmación de este versículo se puede hallar en otras traducciones que no son muy buenas.


Después de que YAHWEH mostrase esta gracia renovada a Moisés, advirtió a Israel que no cometiese la misma equivocación que cometieron los paganos 1000 años antes. No debían nunca hacer que "El Nombre" no valiese nada o tomarlo en vano usándolo a la ligera, sin reverencia ni respeto. Como una salvaguarda divina que evitase que el Nombre sagrado se usase de manera indebida, prohibió incluso la mención de otros falsos Elohim o poderosos. Esta directiva la encontramos en Exodo capítulo 23:13. YAHWEH estaba diciendo en esencia, que a la luz del privilegio que ahora tenía él, en cuanto a poder tener libertad para usar debidamente mi Nombre, se asegurase de que ni él ni el pueblo al que pastoreaba, hiciesen mención de otras deidades, ya fuese por título o por nombre. "No deben nunca de hallarse en vuestros labios ni proceder de vuestros corazones, puesto que esos labios y ese corazón fueron creados para glorificarme solo a Mi."

¿Qué hicieron los hijos de Israel con estas advertencias? Hicieron justo todo lo contrario, trayendo grande condenación sobre sí mismos y muchos otros, que hicieron algunas de las mismas cosas que hizo Israel. En un esfuerzo, basado en su propia justicia, por obedecer el tercer mandamiento, los dirigentes judíos adoptaron una práctica pagana que se encontraba en Babilonia, conocida como la inefabilidad. Los paganos rendían falsa reverencia y respeto a los poderosos paganos, como Marduc y Baal, negándose a usar sus verdaderos nombres y sustituyendo los títulos para mostrar a estas falsas deidades una forma de honor pervertido. Incluso en Egipto, se pronunciaba el nombre de Osiris y se enseñaba que era inefable.

Como ejemplo, Baal, la gran deidad del cielo, al principio fue llamado Baal-Gad y era el dios babilonio de la buena fortuna y de la suerte. De ese modo surgió en lengua inglesa el "Lord-God" (Señor Dios). ¿Le suena eso familiar? ¡Debiera ser así! En Isaías 65:11, el Creador manifiesta Su absoluto disgusto y desprecio por cualquiera que practicase a sabiendas esa costumbre babilonia, condenando a aquellos que practicaban la inefabilidad, como si hubiesen abandonado a YAHWEH y hubiesen ido como rameras tras el paganismo. Esa es la actitud de YAHWEH hacia la tendencia religionista a hacer mal uso, encubrir, sustituir o practicar el hacer caso omiso de Su Nombre que ha sido Apartado.



Antes de la cautividad babilonia, el Sagrado Nombre de nuestro Padre celestial era usado libremente y con cariño por el judaismo bíblico. Después del regreso de Babilonia nos encontramos con que "El Nombre" había sido suprimido totalmente por los ocupantes ilegales (fariseos) que quitaron a los hijos de Aarón del asiento de Moshe y se sentaron ilegalmente ellos mismos en el asiento de Moisés sin sanción divina. Estos religionistas prohibieron el uso del Nombre que había sido Apartado y limitaron su uso a los servicios del templo en el "Shalom Reglaim" o las tres Fiestas de la ascensión de YAHWEH (Pascua, Pentecostés y Tabernáculos). El resto del gran Israel no tenía permiso para usar "El Nombre" y, por lo tanto, tenían gran dificultad en conocer al Padre, puesto que no se les permitia conocer Su verdadero nombre redentor del pacto.

La práctica pagana de la inefabilidad se vio mas reforzada aún y proliferada por la cultura griega y su esfuerzo por helenizar el mundo. Aunque el rey asirio Antioco Epifanes intentó prohibir el estudio de la Toráh, el cumplimiento, el guardar el Shabat y otras costumbres judaicas, no tuvo que hacer nada ni legislar ninguna ley cuando se trató de deshacerse de "El Nombre" de YAHWEH de uso común. La nación judía ya había traído ese error sobre sí misma. Las principales deidades griegas, como pueda ser Zeus, rara vez se mencionaban en la cultura griega. Mas bien los títulos de Kurios y Teos fueron sustituidos por sus nombres propios. 3. ¿No es fascinante descubrir que los títulos griegos que precedieron al Nombre Apartado de Yahshua en las versiones griegas del Brit Chadasha (el Segundo Pacto renovado) son los títulos idénticos al que se usa para Kurios (señor) Zeus? Esa es una prueba de que YAHWEH no hubiese permitido nunca, repito nunca, que los manuscritos originales del Nuevo Pacto inspirado fuesen escritos en ningún otro idioma que no fuese el hebreo, puesto que el hacerlo hubiera sido una violación de Sus propias instrucciones en la Toráh, que se encuentran en Exodo 23:13, donde prohibe terminantemente incluso la mera mención de los títulos paganos o deidades cuando se refería a Si mismo o a Su amado Hijo Yahshua. ¡El Talmud nos enseña que es mucho mejor para un judío comer cerdo que aprender griego!

Por lo tanto, esta costumbre que no es bíblica, de evitar, esconder u ocultar Su verdadero Nombre es una costumbre pagana con profundas raíces en Egipto, Babilonia y Grecia. Aquellos que se sentaron en el asiento de Moshe (habiendo echado a los herederos legítimos de Moshe, el sacerdocio aaronico) son los rabinos tradicionales que han hecho a los que verdaderamente buscan la verdad un gran mal. Enseñaron la rebelión abierta y la transgresión del tercer mandamiento. Estos terribles pecados siguen practicándose aún en el judaismo tradicional. Los títulos falsos como Adonai (mi Señor), Señor, Dios, Señor-Dios y numerosos otros, son el resultado de la falsa práctica de la inefabilidad y no tienen absolutamente nada que ver con el judaismo bíblico. El sistema de creencia en la inefabilidad es un sistema de creencia tras la omisión de la vocal "o", que incluso los judíos mas seglares evitan cuando están escribiendo Di-s o Señ-r. Esta omisión es un acto sin significado alguno, que podemos explicar como mono ve, mono hace y se gana unos punto con YAHWEH. Mas que otra cosa, esta práctica es una falta de reverencia y entendimiento, mediante la cual los judíos no regenerados cambian los títulos paganos omitiendo la "o" convencidos al hacerlo de que están participando en un acto sagrado de reverencia.

Podemos hallar aún mas evidencia de la manipulación satánica del Sagrado Nombre en el Talmud, donde los rabinos tradicionales, por propia admisión, declaran que hay que hacer todo lo posible por cubrir el nombre de YAHWEH para que no sea jamás invocado (Tamid 7:2 o Sota 7:6). Esta vergonzosa doctrina fue la base y el principio de fundación de la libertad que se tomaron los rabinos el siglo octavo, que recopilaron el muy ampliamente leído y estudiado Chumash (Toráh en forma de libro) existente en la actualidad. El texto masorético añade las vocales bajo todas las consonantes en los escritos de la Toráh, para supuestamente ayudar a los lectores a pronunciar correctamente las palabras. ¡Cuando llegaron a YAHWEH o yud, hay, vav, hay (YAHWEH) en el texto de la Toráh, añadieron las vocales para ayudar a los lectores con la pronunciación, pero mas bien les guiaron mal haciendo que las vocales hiciesen que el Nombre Sagrado sonase y se leyese de manera totalmente diferente de lo que lo fue originalmente! ¡Así fue la lógica y nadie podía jamás pronunciarlo bien, incluso aunque quisiesen porque las vocales añadidas bajo las consonantes estaban ahí para desviarlos! Como judío que está continuamente buscando la Verdad encuentro esta practica de ocultar muy ofensiva y nada mas que otro esfuerzo de los religionistas por todas partes por establecer un sistema de castas en la religión, diseñado con el propósito de suprimir la revelación divina ante las masas.

Cuando me estaba preparando para esta enseñanza, el Ruach HaKodesh me recordó cuando yo estaba creciendo, siendo jovencito, en una Escuela Hebrea Conservadora durante el día en Long Island, en Nueva York. Durante los primeros años en la escuela graduada, donde me enseñaron a leer el hebreo y recuerdo muy vivida y claramente haber leído YAHWEH como Yahweh durante mi clase de Toráh. A pesar de que entonces yo no era mas que un principiante leí "El Nombre" correctamente. Mi maestro de Toráh dio un salto, se puso colorado y comenzó a menearse de manera incontrolable, teniendo algo parecido a un ataque epiléptico. Entonces me advirtió de manera muy severa que nunca mas usase "Ese Nombre" (a pesar de que la inocencia de un niño aprendiendo el idioma hebreo no había hecho nada inapropiado o incorrecto) nunca mas. ¡Me dijo que era un pecado capital! Tal vez aquellos de ustedes que proceden de hogares judíos se identificarán con este episodio con otro relato lamentable de sus vidas.

¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué los sumo sacerdotes se pusieron furiosos cuando vieron la inscripción en hebreo colgando sobre la cabeza de Yahshua cuando estaba muriéndose en el árbol (Juan 19:19-22)? Después de todo no era mas que un tonto y antiguo letrero con la acusación del acusado colgando sobre Su cabeza. Estaban molestos exactamente por la misma razón que lo estaba mi maestro de la Escuela Hebrea de Toráh. ¡Tomando la primera letra hebrea de cada palabra de la inscripción que colgaba sobre Su cabeza, Yahshua Hanotzrei Vemelech Hayehudim y combinándola en una sola palabra, usted puede escribir lo mismo que ellos! ¡YAHWEH! ¡En otras palabras, el letrero hacía que se sintiesen ofendidos porque reconocía a Yahshua como Rey de Israel, y proclamaba publicamente Su deidad, hasta el punto de desenmascarar el Nombre Sagrado de Exodo 3:14-14!!
Esta violación del tercer mandamiento es tan profunda y extendida a lo largo de todo el judaismo tradicional, del cristianismo y del islam, así como en algunos segmentos del judaismo mesiánico, que parece ser uno de esos pecados que permanecerá hasta que regrese Moshiach a eliminar y limpiar personalmente a Su esposa así como a la tierra que no ha sido regenerada.

A fin de elaborar un poco mas y destacar el perjuicio cometido por nuestros antepasados judíos, la traducción de Señor-Dios polaca de la Biblia, es "Pan-Bog." Pan & Bog eran ambas conocidas deidades paganas del mundo antiguo. Estos nombres y títulos impios son el resultado sencillo de la supresión del Nombre Apartado, que nos fue dado para que lo pudiésemos usar, pero no para que hiciésemos un mal uso de él. YAHWEH deseaba que nos interesasemos por completo en la maravillosa revelación de Su Nombre, de manera que jamás procediese de nuestros labios los nombres falsos de personas poderosas.

El Cristianismo moderno también ha heredado mucho de estas mismas tendencias. Llaman a nuestro Padre celestial "Padre" pero Padre es un título y no un Nombre propio. Además una gran parte del cristianismo llama usa el nombre Jesús, que no tiene nada que ver con el verdadero Nombre, que es Yahshua, que tiene un profundo significado (YAHWEH salva). ¡Lea usted Mateo 1:21!

El Nombre Apartado del Hijo de YAHWEH se ha convertido también, por desgracia, en víctima de la doctrina de la inefabilidad. Muchos cristianos se vuelven obstinados, se ponen furiosos y se muestran indignados cuando se les dice que Jesús no es el verdado Nombre del Mesías, sino que es, de hecho, una variante de la deidad egipcia Isis. Cuando se traduce al griego, Isis se convierte en Iesous que se convierte en Jesús en español. Este error de inefabilidad se ha arraigado de tal manera entre las religiones modernas de nuestros días, que cuando alguien se atreve a mencionar el verdadero Nombre de YAHWEH y de su Hijo Yahshua, se dice que esas personas están mentalmente desequilibradas y que es posible que estén afiliadas a una secta.

Permitanme que deje esto perfectamente claro. ¡Sencillamente porque algunos de sectas como Yahweh Ben Yahweh en Miami han blasfemado y han convertido en nada el Nombre Apartado no significa que los que buscan la verdad, que desean tener una intimidad personal con el Padre celestial, sobre la base del primer nombre, tengan deficiencias en su carácter, sean unos crédulos o sean unos tíos raros! ¡Las verdaderas sectas son aquellas que, quebrantando directamente el tercer mandamiento, se niegan a mencionar Su Nombre revelado! Eso es literal y descaradamente hacer que Su Nombre no signifique nada, haciendo totalmente caso omiso de El.

¿Cómo se sentiría usted si un íntimo amigo personal de toda la vida insistiese en estar constantemente llamándole Sr. o Sra.? Después de sentirse inicialmente halagado, se preguntaría usted por qué la persona estaba evitando usar su nombre, haciendo que carezca de todo significado. Llegaría usted correctamente a la conclusión de que esta persona le está eludiendo y que usted realmente no le cae bien, por lo que no tiene el menor deseo de intimidad con usted. Después de un cierto tiempo desearía usted que esa persona le llamase por su verdadero nombre, para poder restablecer de nuevo esa relación, que les permite llamarse por sus nombres de pila, dejando de lado la formalidad de los títulos. Pues bien, una gran parte de la religión moderna habla acerca de tener una relación íntima y personal con Elohim, a pesar de lo cual ni siquiera conocen Su Nombre, o en algunos casos no consideran que se puede aplicar, que sea necesario ni que sea un requisito indispensable para tener una relación personal y cercana con el Creador. El judío afirma conocerle mejor que nadie, a pesar de lo cual se niega a mencionar "El Nombre." Eso es, en su mas pura esencia, un acto de autoservicio, santurrón y una pseudo piedad. El cristiano también afirma estar involucrado en la intimidad con YAHWEH en la carne, a pesar de lo cual tampoco puede decir correctamente Su Nombre o el Nombre de Su Padre. Los musulmanes han sustituido el nombre de YAHWEH por Allah, que es sencillamente otro ejemplo de negar el Nombre eternamente recordado, que ha vuelto a ser instituido a Israel por medio de Moisés.

He hablado con muchos creyentes que defienden el quebranta el tercer mandamiento, diciéndome que no tienen por qué llamar al Mesías por Su verdadero nombre de Yahshua y que Jesús les viene perfectamente. Resulta irónico que a algunas de esas mismas personas no se les ocurriría jamás quebrantar el cuarto mandamiento (¡el guardar el Sábado!) Me han informado también que no tienen que aprender hebreo para tener una relación personal con Elohim. Encuentro estas cosas muy interesantes a la luz del hecho de que los cristianos no tienen problemas a la hora de pronunciar palabras hebreas como Satanás, amen, aleluya, Sheol y otras. ¡Estas son y han sido siempre palabras hebreas! ¿No encuentra usted sumamente extraño que Satanás se las haya arreglado para conservar su nombre (Satan) del hebreo "Ha Satan" en prácticamente todos los idiomas hablados entre los hijos de los hombres? Hable usted el idioma que hable, el nombre de Satanás es mas o menos el mismo, con algunas ligeras variaciones. ¡EN LA MAYORIA DE LAS BIBLIAS, EN CAMBIO, NO SE PUEDE ENCONTRAR "EL NOMBRE" DEL AUTOR YAHWEH, NI EN EL PRIMERO NI EN EL SEGUNDO PACTO! ¡LA BIBLIA ES EL UNICO LIBRO EN EL MUNDO DONDE NI USTED NI YO PODEMOS ENCONTRAR EL VERDADERO NOMBRE DEL AUTOR EN NINGUNA TRADUCCION A LOS IDIOMAS MODERNOS! ¿NO LE SUENA UN TANTO SOSPECHOSO? ¿Iría usted a la librería a comprar un libro secular sin poder reconocer el nombre del autor? ¿Acaso el nombre del autor del libro que está usted comprando no concede un sentido de credibilidad inicial? ¿Acaso no levantaría sospechas si volviese usted a dejar el libro en la estantería?

Si el cristianismo no tiene ningún trauma a la hora de usar el nombre de Satan, de decir amen, aleluya y Sheol, que son palabras hebraicas, entonces ¿por qué esa postura obstinada y negativa a añadir sencillamente dos Nombres hebreos mas o palabras al vocabulario cristiano, especialmente los Nombres amados y redentores de Yahshua y de Su Padre? ¿Entiende lo que quiero decir? ¡La mayoría de las principales fes del mundo asombrosamente parece que no pueden añadir estos dos sencillos Nombres hebreos a su vocabulario existente! ¿No es fascinante que en la mayoría de las traducciones inglesas, como pueda ser la King James Version, la New King James, la New American Standard y muchas otras, los nombres hebreos como Elías, Isaías, Moisés, Jonás y otros mas o menos mantienen su factor de reconocimiento, a pesar de haber sido traducidos del hebro o del griego al inglés? Un ejemplo perfecto sería cómo Isaiah se convierte en Isaías y Eliyah se convierte en Elías y Yonah se convierte en Jonás, a pesar de lo cual nadie se siente confundido ni pone en duda a qué personajes se refieren estos nombres que han sido traducidos, ya que se ha conservado su esencia mas básica. Los nombres de lugares geográficos como Decapolis, Betania, Tiro y Sidón, también han logrado sobrevivir, bastante intactos, a todas las traducciones.

La absoluta necesidad de que el cristianismo haya adoptado los dos Nombres sagrados en hebreo de YAHWEH y de Yahshua no produce un impacto cuando nos damos cuenta y admitimos que el nombre propio de cualquier persona no se puede traducir de un idioma a otro. En lugar de ello, normalmente se transliteran a fin de mantener su pronunciación original. Por ejemplo, el nombre italiano "Guiseppe Verdi" es equivalente a "José Verde" en español y, sin embargo, no se puede traducir Guiseppe Verdi al español, ni siquiera aunque sea eso lo que quiere decir en castellano.

Aparentemente a Satanas no le preocupaba que ningún otro nombre bíblico en quien NO HUBIESE REDENCION, se conservasen, a pesar de lo cual ningún traductor humano hizo el menor esfuerzo por conservar los Nombres sagrados de YAHWEH o Yahshua. Estos "eruditos" continuaron con la práctica de la inefabilidad en lugar de corregir, con valor, algo que hacía mucho tiempo que deberían de haber corregido en cuanto a esta continuada falsedad. Debido a su falta de agallas para hacerle frente a la inefabilidad, hemos acabado con "Señor" o con "Kurios" en lugar de con YAHWEH y "Jesús" en lugar de Yahshua.

¡Muchos eruditos bíblicos han incluso especulado diciendo que Mateo, el talmid, también manifestó el error de la inefabilidad en su evangelio! Debido a su antecedentes levíticos (Mateo era conocido en los círculos tradicionales como Leví) sus esfuerzos por reverenciar el Nombre sagrado ha causado cierta confusión moderna. Estos mismos eruditos han llegado a la conclusión de que los términos sinónimos y en ocasiones intercambiables, como Reino de Di-s y Reino de los Cielos, se encuentran solo en el evangelio de Mateo, y ambos encubren, en el Nuevo Pacto, el Nombre YAHWEH. No olvide que Mateo estaba escribiendo principalmente para un público judío, mostrándoles que el Rey Mesías prometido se había, de hecho, manifestado a Israel, cumpliendo de ese modo todas las declaraciones proféticas del Siervo Sufriente. ¡No quería ofender o ser una piedra de tropiezo a su pretendido público judío tradicional, que era el público mismo al que le estaba dando testimonio! El sustituir YAHWEH en todos los versículos eliminaría estos diferentes e intercambiables términos sinónimos, haciendo, de esta manera, posible la uniformidad en el texto. Según estos eruditos, estos versículos debieran decir apropiadamente el "Reino de YAHWEH" en todos los casos.

¡Permitame preguntarle con sinceridad! ¿Le suena a usted parecido en algo Señor, Señor-Dios, Jehová, Jehová-Dios, Adonai o Kurios a Yahweh o Yahshua? ¿Por qué no? ¡Todos los demás nombres de los profetas y lugares geográficos parecen haber llegado hasta nosotros, en nuestras actuales traducciones de la Biblia, bastante intactos y sin contaminar! ¡Muy interesante! Ese canalla (Satanás) es muy vil, ¿verdad?

Posiblemente estará usted pensando "¿y qué?" ¡Ya vale! ¿A dónde quiere llegar? ¿Qué diferencia hay? La cuestión es que cuando está usted andando por su casa y sus niños dicen ¡OYE TU! O ¡TU, PAPI! para conseguir llamar su atención personal, al cabo de un poco de tiempo, sin duda explotará usted. Estaría usted harto de ese comportamiento tan irreverente y con razón.

Usted y yo hemos sido creados con el deseo, que nos ha sido inculcado, de que la gente nos llame por nuestro propio nombre personal. ¡A YAHWEH le encanta que Sus hijos clamen a El, por Su Nombre apartado, habiéndonos inculcado ese deseo en nuestro interior! ¡Recuerde que hemos sido creados a Su imagen! No es de sorprender, por lo tanto, que el Rey Salomón, por inspiración del Ruach HaKodesh, escribiese esta doble pregunta profética en Proverbios 30:4:
¿Quién ha subido al cielo y ha descendido? ¿Cuál es Su nombre y el Nombre de Su Hijo, si lo sabes?

Esta es una clara indicación de que YAHWEH, conociendo el futuro en el 900 a. de C., hizo esta doble pregunta como reproche y como invitación a buscar estos dos Nombres que han sido suprimidos, de una manera tan diabólica.

En Filipenses 2:9, el Rav Shaul nos dice que YAHWEH ha dado a Yashua, Su amado Hijo, "El Nombre" que es sobre todo Nombre, no "un Nombre". El artículo definido aquí es "EL Nombre". El Padre no le dio a Yahshua "un Nombre", sino que mas bien le invistió con Su propio Nombre "El Nombre" de YAHWEH. En la mayoría de las traducciones el artículo definido no se usa en este versículo de Filipenses. No olvidemos que en Mateo 6:9 Yahshua nos enseña a dirigirnos a nuestro Padre celestial por Su Nombre: "Padre nuestro que estás en el Cielo, alabado sea "Tu Nombre." ¡Fíjese que Yahshua no nos enseñó a alabar o apartar el título de nuestro Padre celestial, que es exactamente lo que los religionistas de todos los antecedentes han venido haciendo y continuan haciendo!

En Mateo 28:18-20 vemos que el Padre, el Hijo y el Espíritu tienen todos el mismo Nombre. Es en este Nombre que se supone que deben de realizarse todos los mikvehs (bautismos). En todo el libro de Los Hechos los talmidim son continua y consistentemente mikvehh en el Nombre Apartado de Yahshua solamente. ¡Jamás, repito, jamás, hacen el mikveh con los tres títulos de la compleja unidad!

En medio de este engaño y oscuridad, sigue brillando la luz de nuestro bendito Yahshua. En su primer venida a esta tierra, uno de los principales ministerios que le fueron asignados por YAHWEH, es además uno de los aspectos mas descuidados de Su ministerio. En Juan 17 encontramos varios versículos en los que nuestro Adon Yahshua (el Maestro Yahshua) ha vuelto a introducir, asombrosamente, el Nombre sagrado a toda Israel y por medio del remanente de los nacidos de nuevo, petenecientes a la comunidad de judíos creyentes, al resto de la comunidad de creyentes en general. En Juan 17:6 el Mesías nos enseña que le ha sido encomendado volver a revelar "El Nombre" del Padre (YAHWEH) a los que han sido escogidos de entre el mundo. Afirma además que solo aquellos que conocen el Nombre sagrado son, en realidad, los que guardan Su palabra. Saltando a los versículos 11 y 12 de Juan 17 vemos que "El Nombre" que está revelando o manifestando a los once es el mismo Nombre que YAHWEH el Padre ha impartido a YAHWEH el Hijo. En otras palabras, ¡LOS DOS POSEEN EL MISMO NOMBRE! (2 Corintios 3:17 enseña que al Ruach HaKodesh también se le llama YAHWEH!) En Juan 17:26 nuestro Mesías declara abiertamente que fue obediente a Su Padre volviendo a instituir, por medio de la revelación divina, el Nombre del pacto de YAHWEH, que se ha perdido por causa de la inefabilidad.

Para cuando nació el Mesías, "El Nombre" había prácticamente desaparecido en y entre el Israel físico. ¿Cómo podían los judíos ser la luz de las naciones que habían sido llamados a ser, cuando no solo no aceptaban al Hijo como YAHWEH, sino que eliminaron el Nombre apartado, el Nombre Unico de Israel también? Yahshua aseguró al Padre que continuaría declarando el Nombre sagrado, incluso después de Su glorificación y posterior resurrección física de entre los muertos, por medio de la acción del Ruach HaKodesh. De modo que vemos que incluso estando sentado a la diestra del Padre, sigue introduciendo "El Nombre" de YAHWEH a aquellos que tienen oídos para oir el Nombre que el Espíritu está enseñando al cuerpo del Mesías en estos últimos días. Hechos 3:21 confirma esta maravillosa verdad afirmando que Yahshua está sentado en el cielo y permanecerá allí hasta la restitución y restauración de TODAS LAS COSAS, incluyendo el Nombre sagrado.

Sofonías 3:9 vuelve a afirmar la misión del Mesías en los últimos días afirmando que los últimos días se caracterizarán por el regreso de un lenguaje celestial, el hebreo (el idioma tanto del primer como del segundo pacto) "para que TODOS INVOQUEN EL "NOMBRE" DEL SEÑOR (incluyendo a los cristianos efrainitas nacidos de nuevo) Y LE SIRVAN DE COMUN ACUERDO!"
¡Qué gloriosa restauración continua estamos presenciando en estos últimos días! El ministerio continuo del Mesías Yahshua, en cuanto a restaurar el Nombre sagrado a Su pueblo para que lo use con mayor intimidad y las peticiones contestadas, serán testigo de un cumplimiento final en la Kehilah de Yahshua y además en la tierra de Israel. Oseas 2:16-17 dice lo siguiente:
Sucederá en aquel día, dice YAHWEH que me llamarás ‘Marido mío’ y nunca mas me llamarás Ball (MI SEÑOR). Porque yo quitaré de su boca los nombres de los baales (señores) y nunca mas serán mencionados sus nombres.

Posiblemente se sorprenda usted al enterarse de que "Jehová" es sencillamente otro lamentable sustituto del Nombre sagrado, que no puede de ningun modo ser una interpretación correcta de YAHWEH puesto que ni ha existido jamás la "J" ni su sonido en hebreo y lo que es mas chocante aún la letra "J" fue la última que se añadió al alfabeto inglés alrededor del año 1500 de la EC y, por lo tanto, idiomas como el inglés no tenían originalmente el sonido "J". Hasta la versión de 1611 de la Biblia King James usaba la letra "I" para "J." Uno de esos casos era el nombre de Jeremías, que se escribía y se traducía como Ieremiah y se pronunciaba "Y". Ni el hebreo antiguo ni el inglés clásico reconoce la letra "J", por lo tanto la evidencia linguisticamente cierra la puerta a que Jehová pueda ser aceptado como sustituto de YAHWEH. Jehová no es otra cosa que un nombre inefable, bien refinado, de YAHWEH. Incluso en los escritos de los Testigos de Jehová (que son culpables de quebrantar ellos mismos el tercer mandamiento) admiten que el nombre puro y sin contaminación original de "Jehová" es YAHWEH. Muchos intelectuales sinceros y respetadas obras judías seculares, no rabínicas, que no poseen una agenda secreta, como pueda ser la Enciclopedia Judaica, proclaman y verifican lo correcto del Nombre sagrado. Esta misma fuente fidedigna afirma que el Nombre sagrado no se ha perdido nunca ni se ha vuelto impronunciable.

¡Amigo de la verdad, te ha llegado tu hora! Si sigue usted sintiendo que el asunto de Su Nombre es algo trivial y no tiene gran importancia, medite sobriamente en las palabras de Hechos 4:12, a la luz de esta enseñanza profética. Uno puede legitimamente cuestionar si una persona puede jamás salvarse clamando a proposito, haciendo uso de los nombres sustitutos de deidades paganas. Es evidente que hay millones que no saben nada acerca de esta verdad revelada y que aún son salvos, puesto que Yahshua no les considera responsables de lo hecho por los malos maestros y enseñanzas que han hecho que el rebaño se extravie.

Hacía 13 años que yo había sido salvo cuando esta verdad comenzó a arraigar y a pedir una activa e inmediata respuesta de mi parte. Ahí es, amigo mío, donde se encuentra usted hoy, después de haber digerido esta enseñanza y después de haber buscado todos los pasajes de las Escrituras que se le aplican. Pregúntese a sí mismo por qué todas las Escrituras advierten repetidamente, reprenden y prohiben en contra de que se reemplace el sagrado Nombre, que se evite y que se pongan títulos que lo sustituyan. ¡Que el creyente lleno del Espíritu Santo esté de acuerdo con las palabras de YAHWEH y rechace las palabras, los nombres, los títulos, los dogmas y las doctrinas de los baales de los hombres!

Es preciso lanzar un desafio al movimiento judío mesiánico global, que es la última gran esperanza de supervivencia espiritual de la nación judía y que posee la verdadera solución definitiva a la cuestión judía. ¡Es preciso que dejemos de ponernos colorados ante el uso de los Nombres puros de YAHWEH y Yahshua por parte de nuestros hermanos en la fe! Es parte de nuestro llamamiento a los judíos. Debemos de hacer todo cuanto podamos por la restauración de los Nombres sagrados. Nuestro celo en este aspecto debe igualar a nuestro noble celo en otros aspectos bien definidos, como pueda ser el Sionismo, el guardar el Shabat, el hacer aliyah y el cumplimiento de la Toráh. Si nosotros no abrimos el camino y aprovechamos el momento, nuestro Salvador nos considerará responsables y habremos abdicado de nuevo de nuestra oportunidad para determinar la halachah judía bíblica, ante los que con frecuencia son dirigentes espiritualmente en la bancarrota en el judaismo tradicional. Debemos de poner fin a su doctrina ilegal y a su práctica de la inefabilidad, restableciendo la verdad acerca de los Nombres sagrados.

Recuerde que al que mucho se le da, mucho se le requerirá. Si nosotros somos el gran movimiento de la restauración que proclamamos ser, entonces nuestra obediencia en este aspecto debe de ser valiente, fresca e innovadora, como ya lo es en otros aspectos. ¡Eso posiblemente requiera el que se vuelva a escribir y reproducir una parte de nuestra liturgia, tarjetas de negocio, boletines, música, titulares, cintas, videos, libros, literatura, joyas, camisetas, folletos y lecturas de la Toráh! ¿Y qué? ¡Ese es un pequeño precio que pagar por tener mas poder y hallar mas favor con YAHWEH! No hay personas elitistas (Romanos 2:11) en Su Reino, ni tampoco deben existir movimientos elitistas. Ni siquiera deseamos ver a la mano del Todopoderoso inscribir a "ichobad" (la gloria que ha cesado o se ha ido) en las puertas de nuestras sinagogas, lavadas por la sangre, y en las que creemos, como ha pasado ya en la mayoría de las sinagogas tradicionales. Yaakov (Santiago) 4:17 es una advertencia clara y directa dirigida a nosotros. Cuando sabemos hacer el bien pero no lo hacemos, se convierte en pecado. Muchos en nuestro movimiento conocen la verdad acerca de los Nombres sagrados, pero a pesar de ello se niegan a enseñarla por temor a otros hombres y por la falsa noción de que debemos de quedarnos con un poco de paganismo, en nuestros servicios, de modo que los que no son salvos y los judíos que no creen puedan venir a nuestras reuniones pudiendo reconocer el paganismo, con el que están familiarizados por haber estado expuestos a otras formas de judaismo que no son bíblicas. ¡Qué majadería es eso! ¿Por qué no se aseguran todos los rabinos mesiánicos de que tengamos una imagen miniatura del carnero de oro en nuestro Aaron Kodesh, para que nuestro pueblo pueda reconocer con toda seguridad las frecuentes pasadas aventuras idólatras de nuestro pueblo? Hemos sido llamados a ser un pueblo apartado del error, no a rociar suficiente de él para que pueda ser reconocido por nuestro pueblo. Hemos sido ordenados a enseñar a los judíos perdidos cómo aceptar a Yahshua a fin de que reciban la vida eterna y luego a instruirlos acerca de exactamente cómo pueden permitir que la YETZER HATOV (la buena inclinación) prevalezca sobre la YETZER HARAH (mala inclinación) por el poder del Ruach HaKodesh de YAHWEH.

¡Esa es nuestra tarea! Aquí no se trata del reconocimiento y aceptación de nuestras prácticas religiosas por parte de los judíos perdidos! ¡La obediencia a la Palabra literal de YAHWEH sí lo es! La Palabra nos advierte que el temor al hombre se convierte en un lazo o una trampa. No debemos de caer nunca en esa trampa. Si a nosotros que sabemos esta verdad, nos pillan suprimiéndola por temor a ser malentendidos, lo que estamos haciendo es mostrar nuestra falta de fe en la proclamación de Yahshua, en el sentido de que siempre que le elevemos, las personas serán atraídas a El (Juan 12:32), cuando tenemos la chutzpah de usar el sagrado Nombre de la manera que El quiere que lo hagamos.

Los auténticos creyentes efrainitas, llenos del Espíritu, debieran sencillamente añadir dos palabras hebreas mas a su vocabulario: YAHWEH y YAHSHUA. Por medio de este acto de entrega, no solo se acercará usted a su Creador por medio de la obediencia, sino que volverá a descubrir el verdadero Nombre del autor de las Escrituras. ¡Qué gran gozo sentirá cuando vuelva a descubrir que Su Nombre no es ni Thomas Nelson, ni Jack Hayford, ni Mr. Kirkbride, la Sociedad Bíblica, Señor-Dios, Dios Todopoderoso, ni ninguna otra jerga religiosa, sino YAHWEH y Yahshua! Permita que Proverbios 30:4-5 se cumpla personalmente en su vida de fe.

Usted y yo necesitamos introducir de nuevo, de manera personal, el Nombre apartado en nuestro caminar con el Mesías. Yahshua nos enseñó a orar y a relacionarnos con nuestro Padre celestial con gran reverencia hacia Su Nombre. ¿Estamos preparados a dar un paso hacia adelante, en absoluta obediencia, a pesar de las burlas y las murmuraciones de otros creyentes? ¿Qué mas podemos desear usted y yo? Las eternas alabanzas del Elohim de Israel o las alabanzas efímeras y temporales de los hombres? ¡Una vez que conteste usted a esta pregunta con sinceridad y de manera correcta, estará usted preparado para hablarle al Creador como lo hizo Yahshua y tal y como El nos enseñó a hacerlo! ¡Padre nuestro que estás en los cielos alabado sea TU NOMBRE!



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1 Brody, H. Who Is A Jew? Who Is A Rabbi? Dresher, PA: Shiloh Publications.



2 Ibid.



3 Koster, C. J., (1996). Come Out of Her My People. Pawtucket RI: Institute For Scripure Research.







Translated by: Rhode Flores



Por Moshe Yoseph Koniuchowsky







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